En el reciente episodio de Duro de Domar, Mariano Hamilton se convirtió en la voz de quienes no pueden soportar más los ataques libertarios.
Cuestionó la insistencia en catalogar al peronismo como lo peor y, en un tono enérgico, planteó la necesidad de mandar a la mierda a quienes perpetúan este discurso.
La tensión se desató con las declaraciones de Victoria Villarruel, minimizando la cantidad de desaparecidos, y los insultos de Milei al kirchnerismo.
Hamilton, visiblemente molesto, expresó la creciente irritación en el 44% que no respalda estas posturas, denunciando la práctica poco democrática de La Libertad Avanza.
La analogía de una olla a presión ilustra acertadamente cómo los insultos y ataques afectan a la sociedad.
Hamilton, al ponerlo en palabras, preguntó a la audiencia: ¿Hasta cuándo debemos tolerar estos agravios? ¿Cuándo se acabará la falta de respeto?
Hamilton, "Mandémoslos a la mierda, si ellos no quieren mandar a la mierda, si ellos nos quieren mandar al ostracismo".
"Si ellos nos quieren mandar al desierto y nos quieren cagar de hambre, porque nosotros tenemos que ser buenas personas y tenemos que responder poniendo la otra mejilla".
En un acto de firmeza, Hamilton dejó claro que, para él, el tiempo de tolerancia se había agotado.
Su intervención representa un desafío contra la intolerancia libertaria y un llamado a la reflexión sobre la importancia del respeto en el discurso político.
Mandémoslos a la mierda
Mariano Hamilton @C5N dice todo lo que los argentinos que defendemos a nuestra patria queremos decir:
Basta de ser los que ponemos la otra mejilla.
Si nos tratan como la mierda a nosotros.
¿Por qué deberíamos tener pleitecía con ellos?
Espert x ej. nos habilita.#Respeto pic.twitter.com/QmCOWE45p9
— Alejandro Gimenez (@GimenezCarlosA) January 15, 2024