Tras una reunión tensa con Milei, la Liga de Gobernadores Peronistas ha dejado claro su rechazo a las políticas de ajuste de La Libertad Avanza.
El comunicado critica la devaluación del 118% sin medidas compensatorias para trabajadores y sectores medios, provocando una aceleración inflacionaria que golpea el poder adquisitivo.
La propuesta de reversión del Impuesto a las Ganancias es el epicentro del desacuerdo. Los gobernadores exigen la coparticipación del Impuesto al Cheque como alternativa para compensar la pérdida de recursos provinciales.
Argumentan que la devaluación y otras medidas del gobierno afectan a los pueblos más que a los gobiernos.
En su llamado al diálogo y consenso, la Liga destaca la importancia de recuperar recursos esenciales para abordar la situación social.
Sin embargo, rechazan la reversión del impuesto, sosteniendo que afectaría los derechos de los trabajadores.
Este enfrentamiento entre el poder central y las provincias deja al descubierto las tensiones en la Argentina actual, donde la búsqueda de soluciones económicas y sociales se convierte en un juego de intereses y visiones divergentes.