El plenario de comisiones de la Cámara de Diputados fue testigo de un cruce intenso entre Leandro Santoro y el ministro del Interior, Guillermo Francos, durante el debate sobre la Ley Ómnibus.
La tensión alcanzó su punto máximo cuando Santoro reprochó a Francos por abandonar abruptamente la sesión para "ir a comer", mientras se discutían temas cruciales.
Francos, que había llegado al recinto para abordar reformas electorales, medio ambiente y turismo, anunció su retiro argumentando un compromiso previo.
El diputado de Unión por la Patria, visiblemente molesto, solicitó al ministro que permaneciera en el debate, cuestionando la coherencia entre las declaraciones del presidente sobre la negociación de la ley y la posición del ejecutivo.
El cierre del micrófono por parte del diputado libertario Gabriel Bornoroni desató aún más la tensión, llevando a Santoro a expresar su descontento ante lo que considera un intento de acelerar el proceso legislativo.
El episodio concluyó con la retirada de Francos entre aplausos y el intento de Santoro de recuperar la palabra.
Este enfrentamiento entre Santoro y Francos, refleja la complejidad de las negociaciones políticas en torno a la Ley Ómnibus y plantea interrogantes sobre la transparencia en el proceso legislativo y la voluntad real de diálogo entre los poderes del Estado.