En una comunicación del abogado Gregoria Dalbón con en el programa “Sobredosis de TV” manifestó de manera contundente, “Se termino ya no va a ser más gratuito”, en clara referencia a la incitación al odio en contra la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Dalbón, “Bueno en principio la vicepresidenta a decidido ser querellante en esta causa, entendemos que lo que ustedes mostraron es exactamente por lo cual vamos a ser querellantes”.
“Entiendo que, la escalada de odio, de contraten un sicario, peguen un tiro, un diputado pidiendo la pena capital”.
“Estoy cansado de que digan que Cristina tiene la pollerita corta, se termino y la idea es, por lo menos es la estrategia en principio”.
“Entiendo yo que este chico, que fue querer matar y asesinar a nuestra presidenta lo hizo por odio”.
“Y eso esta tipificado en el código penal y de esa manera vamos a tratar de encarar este intento de Magnicidio dentro de lo que es la justicia”.
“También quiero contarte Juan que el día martes de la semana pasada la vicepresidenta firmo una querella donde la patrocinamos y la interpusimos ante el juez de Campos”.
“Por las amenazas, aquellas que le decían que iban ametrallarla, que iban a matarla a ella y a sus hijos, que la iban ahorcar, que la iban a sacar a patadas en el traste”.
“Esa causa estuvo 5 meses sin que el juez de Campo haga nada, luego salieron unos carteles que decían que era una asesina, de 35.000 mil personas, casualmente 5.000 mil personas más que los desaparecidos”.
“Esa causa también nos interpusimos como querellante con Cristina, fue al juez de Campo, que hizo el juez de Campo, nada”.
“El día al miércoles, luego de que nosotros interpusimos las querellas, se declaró incompetente”.
“Es decir que a Cristina le pueden decir, que la maten, yegua, ladrona, asesina, la pueden amenazar en la puerta del Instituto Patria, en la puerta de su casa”.
“Le pueden decir lo que quieran de cualquier canal de televisión, cualquier periodista, cualquier persona puede insultarla”.
“Bueno se termino ya no va a ser más gratuito, porque esa escalada de odio finalizo sin lugar a dudas con un odiador que fue capaz de conseguir un arma con alevosía y premeditación”.
“Ir a un lugar donde había gente que la quería a Cristina y bajo esa sorpresa sacar el arma a 50 cm de la cabeza de Cristina y dispararla”.
“Estamos con Cristina viva de casualidad y gracias a Dios lo que somos creyentes, como lo es Cristina Fernández de Kirchner”.