El Covid-19 castiga con mucha dureza al país vecino de Brasil, por lo que el virus ya ha causado más de 300.000 muertes y hoy es el país con mayor cantidad de contagios del mundo.
Como todos recordamos su presidente Jair Bolsonaro al principio de la pandemia supo llamar a los contagios del virus una "gripezinha".
Pero con el avance de la pandemia los gobernadores debieron tomar medidas teniendo en cuenta la gravedad de la situación y dispusieron el aislamiento de las personas desoyendo a Bolsonaro.
Sin embargo esto no fue suficiente pues la segunda ola que ya está en las puertas del vecino país, se sumó una cepa local muy contagiosa, lo que precipito la saturación de los centros de salud.
Debido a esta comprometida situación las autoridades han dispuesto más medidas de emergencia, entre ellas la prohibición de ir a las famosas playas de Rio de Janeiro para evitar las aglomeraciones en el transporte público.
Por lo que en las playas de Rio de Janeiro no se puede bañarse, tomar sol y tampoco hacer ningún tipo de deporte.