En medio de los esfuerzos del país asiático por controlar la propagación del coronavirus, un efecto colateral inesperado sorprendió a los empleados y autoridades de los registros civiles, pues aumentó de manera significativa la cantidad de solicitudes de divorcios.
Según Global Times un medio local, el epicentro de esta insólita ola de divorcios en China fue en la ciudad de Xi’an al noroeste del país asiático, para luego extenderse también a la ciudad vecina de Yanta.
Ambas ciudades estaban en cuarentena, al igual que los registros civiles, pero al abrir las oficinas de los mismos y volver a sus actividades normales, se sorprendieron con la enorme cantidad de pedidos de divorcio.
Al parecer el motivo fundamental fue que las parejas debieron convivir las 24 horas del día durante el periodo de cuarentena, se estima que más de 400 matrimonios en las primeras horas solicitaron el divorcio en el registro civil de Xi’an, y que se han tomado todos los turnos disponibles por lo que ahora hay lista de espera.