Los audios que transcendieron entre la vicepresidenta Gabriela Michetti y la extitular de la Oficina Anticorrupción Laura Alonso constituyen claramente un delito.
Pues de los mismos se desprende que Michetti en su carácter de vicepresidenta, le pide a la titular de la Oficina Anticorrupción.
Que excluya de una investigación a su amigo Guillermo Pino y por los audios que se conocieron surge la denuncia penal por tráfico de influencias.
Pero además de la denuncia por tráfico de influencias, se abrió una investigación interna en la OA ahora a cargo de Félix Crous.
En la causa en la cual la misma OA había denunciado al Anses, por el desvió de 118 millones de pesos entre los años 2010 y 2015 en publicidad.
Y la cual se vio involucrado el amigo de la exvicepresidenta o al menos así era hasta que intervino la extitular de la OA.