El juez Gustavo Hornos admitió que mantiene una relación social con el ex presidente desde hace muchos años y que conversaban sobre política judicial y penitenciaria.
El descargo del juez se produjo después de que se conocieran sus visitas a la Casa Rosada de Macri, a raíz de la denuncia del diputado Martín Soria en la causa en que se investiga la llamada mesa judicial macrista.
Las explicaciones de Hornos no conformaron a sus colegas, por lo que tres de ellos ya rechazaron la explicación recordándole al magistrado mediante una nota cuáles son las buenas prácticas que un juez debe tener.
El diputado del Frente de Todos Soria sostuvo que “Hornos no puede explicar lo inexplicable”, agregando a esto que, “un juez no sólo debe ser independiente, además debe parecerlo”, por lo que cualquier contacto injustificado del juez con el Poder Ejecutivo hace presuponer que el magistrado incumplió con sus deberes.