La vicepresidenta en funciones, Cristina Kirchner, recibió a Victoria Villarruel en el Senado, marcando el inicio formal de la transición hacia la nueva gestión legislativa.
El encuentro se centró en la organización de la Asamblea Legislativa del 10 de diciembre, un acto trascendental para el traspaso de poder.
Durante la reunión, Kirchner resaltó el arduo trabajo llevado a cabo desde el inicio de su gestión.
Se destacó la transformación de la obra social del personal legislativo (DAS), que al principio registraba un déficit mensual de $390 millones. Gracias a un proceso integral de saneamiento y mejoras en la gestión, se logró un superávit equivalente a cinco meses de prestaciones, permitiendo la expansión de servicios y beneficios para los afiliados.
La vicepresidenta informó a Villarruel sobre una notable optimización de los recursos humanos, reduciendo la nómina del Senado en 400 empleados en comparación con la gestión anterior.
Además, se repasaron los avances y mejoras edilicias que tuvieron lugar durante la gestión de Kirchner, con un enfoque en poner en valor los espacios de importancia patrimonial y mejorar los entornos laborales del personal del Senado.
La coordinación de la reunión estuvo a cargo de María Luz Alonso, secretaria Administrativa del Senado, quien, siguiendo las instrucciones de Cristina Kirchner, se comunicó con Guillermo Montenegro, diputado electo y cercano a Villarruel, para acordar los detalles del encuentro.
Este encuentro protocolar generó una gran expectativa debido a las notables diferencias ideológicas entre la vicepresidenta en ejercicio y su futura sucesora, añadiendo un componente adicional de interés político a la transición en el Senado.