El inaudito hecho sucedió en medio de controles preventivos en Chubut en la localidad de Lago Puelo.
En la mañana de este domingo 5 de enero, un agente en un control rutinario detuvo un coche y decidió hacerle la prueba de alcoholemia a un conductor en claro estado de ebriedad.
Pero al hacerlo soplar por la pipeta para el control del alcohol, el dispositivo medidor no mostraba ningún valor en su pantalla, consecuencia de que el conductor superaba la máxima de alcohol en sangre que podía medir el artefacto.
Según informaron los efectivos, el máximo que registra este medidor de alcoholemia es entre 3 y 4, pero aclararon que el máximo que vieron hasta la fecha fue de 2,90.
Cabe aclarar que una medición en 3 en una persona podría desencadenar en un como alcohólico, además el conductor carecía de la documentación del vehículo, por lo que este fue retenido.
