En su declaración posterior al fallo de la Cámara del Trabajo con la suspensión de la reforma laboral de Milei.
Pablo Moyano destaca la victoria no como un logro personal de la CGT, sino como un triunfo para los trabajadores beneficiados por la cautelar.
La mira se centra en Patricia Bullrich, a quien acusa de no aceptar la paralización de las reformas laborales, marcando una confrontación que va más allá de partidos.
Moyano, "No se banca que le paramos la reforma laboral de Macri y le paramos la reforma laboral de Milei. Creo que esta señora ya tendría que ir dedicándose a otra actividad, porque le sale todo mal".
El respaldo del gremio del transporte a la medida de fuerza planeada por la CGT añade un giro a la narrativa sindical, revelando la creciente adhesión a la resistencia contra las reformas propuestas.
En el diálogo con Juan Amorín, Moyano arremete contra Bullrich, sugiriendo su retirada por los sucesivos contratiempos políticos.
La propuesta de Moyano de que Alberto Fernández dé un paso al costado en la presidencia del PJ resuena como un desafío a la vieja guardia peronista.
La exigencia de renovación, debate y autocrítica sugiere una fractura interna en el peronismo, mientras Moyano augura la victoria electoral en los próximos cuatro años.